Mientras piensa en sus vacaciones, lo primero que le viene a la mente, es tranquilidad y todos esos tiempos memorables que tendrá.
Nadie viaja deseando enfermarse o tener un accidente, pero si esto le pasa, espera recibir atención médica de buena calidad y sentirse seguro.
La enfermedad por sí misma ya es estresante y si le agrega el estar en un país lejos de casa, donde no habla el idioma, y depende la la gente local para encontrar un lugar en el que pueda recibir atención médica, se convierte en una situación bastante abrumadora.
Fue así como empezamos a buscar formas de mejorar la experiencia, haciéndola más accesible reduciendo costos y tiempo de espera.
Por algunos años hemos sido buscados por amigos que son dueños de rentas vacacionales o que trabajan en la industria hotelera y gente que vive en USA para tener una consulta médica, vía chat o videollamada y notamos que la atención remota era bien recibida por los pacientes, aliviando sus dudas y mejorando sus síntomas, en una forma rápida e innovadora.